Aquí os dejo un Fanfic pokemon empezado por una buena amiga llamada Sara:
Pokémon:
Reverse
Cáp.
1
Cuando las regiones eran lugares más seguros y amables, jamás me cruzó por la mente la necesidad de luchar por mi vida, por el simple hecho de que mis pokémon siempre estaban conmigo para ayudarme y protegerme. Todo lo que conocíamos cambió aquel día en que Giovanni finalmente tuvo éxito en su empresa y se alzó victorioso al conquistar completamente Kanto, tenerla bajo su mano y mandato fue el comienzo de una serie de cambios radicales que cualquiera sabía, no daría ningún bien
Mi nombre es Iriam White, y voy a contarte
mi historia. Tengo 30 años, provengo de la región de Sinnoh y soy la última
entrenadora rebelde de la Resistencia pues todos han desaparecido. Escribo
estas líneas como la última prueba de que existimos, que luchamos por volver al
mundo a lo que era antes de todo este desastre. Si estás leyendo estas líneas
significa que, como los demás, también desaparecí. Doy las gracias que esto
está a salvo, por favor, que nuestro sacrificio no haya sido en vano. Cuenta mi
historia
Esas
palabras escritas y difusas en tinta vieja hicieron eco en Miracle. La mujer
sostuvo el diario fuerte contra su pecho, como si quisiera abrazar a su hermana
a través de ese pequeño y gastado cuaderno que milagro o no, había caído en sus
manos. Absol tocó con su cabeza el codo de su compañera dando un tenue gañido; la
dama abrió los ojos y la acarició tranquilizándola –Son recuerdos, Erzbelle. Sólo recuerdos- luego alzó la vista y por
un momento le sorprendió la repentina tranquilidad de su casita de paredes
color miel y muebles color crema pues, luego de años de guerra, la ausencia de
gritos de batalla, explosiones y maldiciones aún no era del todo normal. Absol
se preocupó al verla temblar y dejar caer el viejo diario, el cual sostuvo con
el hocico antes de que tocara el suelo –Erzi-
la anciana mujer le advirtió de manera suave que no se preocupara, y
dirigiéndose al sillón de dos plazas se sentó tras sacar el viejo álbum familiar,
tan viejo que las páginas estaban amarillas y gastadas –Por ti Iriam. Contaré esta historia- abrió el álbum para descubrir
las fotos de ella y su hermana, iniciando con ellas de pequeñas. Miracle de
tres años e Iriam de tan sólo unos meses. Luego…
-¡Iriam! ¡Te juro que si me haces ir más
lento, te dejo atrás!- la
voz de la White mayor pretendía alentara su hermana a apresurarse, pero tuvo
todo el efecto contrario: Iriam la miró triste y bajó la mirada; era algo
sensible, pero también tramposa. Cuando Miracle bajó la guardia la pelinegra
aceleró hasta conseguir la ventaja y llegar primero al laboratorio pokémon
donde, a sus 10 años –y Miracle de 13- empezaría su camino pokémon. Recibió del
Profesor Rowan un simpático Chimchar de abultado copete mientras que Miracle
recibía a un tímido Piplup. Ambas hermanas no tardaron en dar su primera
batalla, donde la mayor tuvo la ventaja. Pasaron el resto del día buscando
provisiones y caminando junto a sus pokémon, conversando sobre sus propios
objetivos y metas. Ninguna de las dos retaría a Cynthia hasta que ambas
tuvieran las 8 medallas, ¡Qué ingenuas, y qué inocentes! Ninguna sabía que su
mundo estaba próximo a cambiar… y mientras tanto, disfrutaban la mejor
experiencia de su vida, enaltecían el legado del apellido “White” y sobretodo,
vivían su sueño, el de cualquiera de hecho: ser entrenadoras pokémon. Casi toda
la noche la pasaron en vela, ambas viendo las estrellas e inventándose
constelaciones hasta que se quedaron dormidas. Miracle pasó las páginas hasta
dar con la sección que Iriam había armado durante el viaje: fotos de
entrenamientos, victorias, derrotas, amistades y rivalidades… se sintió
invadida por la nostalgia y cerró los ojos, suspiró lentamente para calmarse
dado que, como siempre, aquel recuerdo le perseguiría. El recuerdo de ese sacrificio
sin egoísmo de aquel que todos a la larga lo supieron, dio su vida por la
persona más amada que tenía
Miracle
abrió los ojos. Ya estaba poniéndose el sol y Absol dormía cómoda con la cabeza
sobre su regazo. Sonrió tristemente al recordarse que ya no tenía esa impetuosa
juventud que la caracterizó, pero lo que aún conservaba eran esos recuerdos… el
cómo Iriam capturaba a su Shinx, Starly, Budew, Buneary, criaba a su primer
Riolu con el mismo entusiasmo que le dedicaba a sus peluches dejados en casa
pero sobretodo, recordaba el inquebrantable lazo de su Chimchar Kane con ella.
Iriam ponía a todos sus pokémon sobrenombres acuerdo a su personalidad o
característica más notoria. Erzbelle había sido bautizada por la misma Iriam.
Cansada de sus propios recuerdos, la mujer cogió el diario para empezar a leer.
Juró mirando de frente la foto familiar
que leería todo sin importar nada, y luego legaría el cuaderno a alguien para
que el legado no muriera
He conseguido este cuaderno a duras penas.
Jamás fui adepta a esto de los diarios, mi hermana tampoco. Pero ambas estamos
de acuerdo en que esto que está pasando no debe ser olvidado aun cuando me
atormenten los recuerdos, sé que todos merecen saber… Merecen saber la verdad
Llevábamos once meses viajando por nuestra
amada Sinnoh conociendo gente, pokémon, amigos y rivales. Miracle juntó
rápidamente a un buen equipo, su Piplup ahora era un Empoleon y mi Chimchar un
orgulloso Infernape. Cada quien tenía a su pandilla lista para lo que sea… o
eso creímos. El profesor Rowan nos llamó pidiéndonos que fuéramos a su
laboratorio de inmediato, pues tenía una devastadora noticia. Miracle y yo no
podíamos regresar, estábamos tan cerca de Cynthia y de la Elite 4… pero no
tuvimos otra opción. Monté en Staraptor y Miracle en Noctowl, llegamos allá en
cuestión de horas. Lo que descubrimos fue horroroso: el laboratorio había sido
destruido a medias y algunos de los asistentes yacían... estaban muertos.
Miracle advirtió que era reciente y Rowan lo confirmó antes de mostrarnos en la
pantalla las últimas noticias en Kanto. Giovanni había vencido. Logró conquistar
la región luego de pulverizar literalmente a los entrenadores que en primera le
habían dado tantos problemas: Red y Green, pero ¡no era posible! Red lo había
vencido antes, ¿ahora por qué no? Rowan bajó la mirada y nos hizo ver el video
de nuevo donde Giovanni desataba el último ataque, un Thunderbolt directo al pecho
del chico, justo en el corazón. No había sido Rhydon como todos pensaban, si no
Mew que, controlado por Giovanni era más que lo que Red pudo anticipar. Ahí
mismo murió al instante al ser incapaz
de soportar la electricidad quemar sus órganos internos. Sus pokémon fueron
exterminados y Green ejecutado ahí mismo. Caos. La gente corría despavorida
buscando refugio mientras Giovanni, borracho de victoria alzaba por el cabello
el cuerpo calcinado de su rival, y proclamaba como suya la región de Kanto. La
transmisión acabó con interferencia y justo a tiempo, pues no pude más que
inclinarme y vomitar en el suelo, mientras Miracle lloraba en silencio. Rowan
apagó el aparato y nos miró, más serio que de costumbre –Iriam, Miracle. No es
lo único que ha sucedido. Las distintas Organizaciones han visto esto, y se han
unido a Giovanni, lo lamento- mi hermana parecía incrédula –Profesor, si esto
apenas está sucediendo, ¿cómo es que usted…?- no acabó la pregunta y calló de
golpe al sentir el cañón de la pistola justo entre los ojos. Rowan amenazaba
con apretar el gatillo. Él era parte de todo esto; lo sabía desde que llegamos
aquí ¿él, el único no herido o sin polvo en la bata? Tragué antes de llamar a
Kane y ordenarle que derritiera la pistola y noqueara al anciano. Salimos de
allí a tiempo para que Fantina y Drifblim aparecieran en escena, junto con
Volkner, Flint, Marlene, Roark, Burke y Cynthia. Los demás no se hallaban por
ningún lado –Te dije que habría algunos
aquí intentando buscar respuestas- Flint parecía satisfecho de que su
predicción hubiera sido acertada, y Volkner sólo suspiró. Miracle explicó lo
que había pasado y Cynthia asintió –acompáñennos,
los pondremos a salvo. Cyrus está buscando en la zona a los entrenadores
rezagados. No mentiría si digo que justo ahora somos los únicos que podemos ir
en contra de ellos, de Team Galactic- hubo un solemne silencio, y me di
cuenta que todo era real, no una pesadilla
-Iriam,
Miracle… son las últimas entrenadoras libres. Lo siento, pero estalló la guerra
mucho antes- ¿Antes? ¿A qué se refería? ¿Hubo indicios
de que esto ocurriría? No entendía nada, pero por el momento no iba a
preguntar. Cynthia guió el camino hasta la Liga, y fue ahí cuando volví a
hablar pues quería saber dónde estaban los demás. Ojalá no hubiera preguntado.
Gardenia fue apresada, Lucian falleció protegiendo algunos entrenadores que
lograron brevemente escapar, Bertha fue una traidora y ayudó a Team Galactic a
infiltrarse. Candice desapareció y Wake… simplemente fue Wake y se llevó con él
a los Admin de Galactic. Ahora sólo quedábamos nosotros…
Por Arceus, ¿cómo es que esto pudo pasar?
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